martes, 9 de diciembre de 2008

DISTANCIA

Rompo el tiempo con pensamientos que hablan de ti,

abrazo el silencio,

y solo respiro recuerdos.


Volvimos a separarnos,

y viajé al otoño,

a este clima de tristeza

en el que todos los días son lluviosos.


Aprendí a tocarte aún en tu ausencia,

descubrí el mirarte en la distancia,

y aquella penumbra de la que me hablaste,

es donde vivo ahora, donde tú no estás.


Y sentirme sola, caminar a oscuras,

esperar que pasen las horas

para oír tu voz.


Pagaré el precio por tenerte y por ser tuya;

por cada encuentro una despedida,

por cada beso un adiós.

El “te quiero” me costará la vida.


¿Quién fuiste y quién serás?

Qué importa, todas las respuestas son la misma: siempre mía.


Me dejé el olor en tus sábanas

mientras leía tu piel con la mía,

memorizándote en mis manos.


La vida pasa,

como una sustracción de tiempo del global de mis días,

hasta llegar a verte.

Resto sin cesar los momentos que me quedan,

para acariciarnos sin fin.

Qué mentira, sin fin.

martes, 25 de noviembre de 2008

FELICIDAD

De pronto tú,
en este caminar sin rumbo,
en este alma descentrada,
en este vivir sin esperanza.

Tú,
regalándome ingravidez,
sazonada con tus caricias,
cocinada al calor de tu cuerpo.

Proclamas oscuridad, pese a ser pura luz,
clarividencia en la senda que recorría a ciegas.
Me hablas de caos en el lenguaje del orden,
me hablas de amor con tu mirada,
apostada frente a mis ojos,
buscándoles el color,
aunque el color esté en mis mejillas,
deseando que pintes tus labios con él.

Despierto y sigo soñando,
sonrío para respirar,
te imagino a mi lado para que el mundo se pare.

Bendigo aquella noche, con su día,
cuando comprendí quien eras,
simplemente tú, simplemente.

Probé el alcohol de tus labios, y la felicidad.
Te escondes en la penumbra, pese a ser resplandor.
Eres metáfora del batir de alas y del nacer de las flores,
tu boca es una aliteración de besos,
tus sentidos son la intensidad de los colores,
tus palabras son mis palabras.

Has hecho tuyo mi tiempo, y mi espacio,
mi pequeño universo subyace bajo tu tacto,
dulce analgésico para los días en la distancia.

Trazo líneas mientras las horas se suceden,
mientras el amanecer se aproxima amenazador,
y tu luz deja de ser la única que me alumbra.
Dibujo, voy llenando el papel antes blanco,
como tú llenas los espacios vacíos de mis intrincados pensamientos,
voraces de tu presencia.
Solo me falta tu despedida interminable
para que esta noche sin fin te pertenezca del todo,
como yo te pertenezco.

sábado, 15 de noviembre de 2008

PREMONICIÓN

Llegué, te vi, me miraste,
y ya nos conocíamos.
Sueño premonitorio,
destino inamovible,
encuentro obligatorio.
El recorrido del asfalto charro nos llevó lejos, muy lejos,
más allá de lo imaginable.
Entre tu boca y la mía, solo el licor.
Ahora regreso del exilio de tu sofá,
deseando una palabra más,
un minuto más.

viernes, 31 de octubre de 2008

RAYUELA

Caí en Rayuela por saber quién eras, y me asaltó la duda sobre si serías la Maga, Oliveira, o la pura intensidad de las palabras.
Salto de una piedra a otra, no demasiado ágil, pues en todas tropiezo. ¿Tú qué serás, piedra o camino?

Saboreo el antes de antes de ayer igual que saboreé tu piel de aire del Sur. Me borraste el gusto a menta y los lunes rotos, y nombres, y recuerdos.
Qué juego más extraño, éste de vivir, qué fortuito. Es tan inmensa la belleza de lo aleatorio… ¡y qué injusto! Todo lo que tuve que dejar atrás para llegar a este apeadero, que me descansa el alma y las lágrimas.

“La felicidad no existe”-dijiste- “solo los momentos felices”. Y otras muchas cosas que se prendieron en mí y que endulzan mis miradas al vacío.

Sé el final de esta historia. Rayuela llegará a su fin, como la última noche. Y habrá algo especial que me unirá a ella, como ese extraño hilo de coincidencias e ideologías que me unieron a ti. Quizá la falta de proximidad propicie la ausencia de la amistad que nos mereceríamos.

Alcohol e infinito. ¿Quién insuflará a mis pulmones el aire opiáceo del amor, si no eres tú? ¿si no es cualquiera? Todos los días me enamoro, pues nunca sé cuándo será la próxima ocasión. Tú fuiste mi amor un viernes, mi amiga un sábado, y el domingo solo fuiste Rayuela.

domingo, 19 de octubre de 2008

OLVIDO

Incandescente, sobrevive al transcurrir del tiempo.

Conseguí alejarme años luz aunque, sin saberlo, lo único que hacía era dejarme llevar por esta órbita elíptica que ha terminado devolviéndome a ti.

La ingravidez me aplasta, floto sin sentido y con sentir, me balanceo entre fugaces deseos que brevemente me distraen de la realidad.

A solas de nuevo, en el inmutable espacio, pretendo encontrar un planeta en el que posar mis pies, busco una atmósfera que por fin me permita respirar.

Qué banalidad, respirar, pudiendo compartir un minuto con tus ojos, y tomar aire directamente de tu boca. ¿Qué magia me imprimiste con tus besos, que hoy ocupan la plenitud de mis ideas?

Recuerdos, nos empeñamos en recogerlos a lo largo de nuestra vida, aquejados por un síndrome de Diógenes afectivo. Es un método para poder sobrevivir en las épocas de carestía, para poseer una fuente de energía inagotable, una vida paralela en nuestra memoria. Padecemos y disfrutamos miles de situaciones, y cuando las circunstancias cambian, seguimos pasando la misma película una y otra vez en nuestras cabezas, degustándola lentamente.

Un amigo que se va, un amor, un encuentro fortuito. Todo nos deja indelebles marcas algunas visibles, otras no tanto. Siempre he considerado mi abundancia de recuerdos una virtud, aunque últimamente me planteo qué son, ¿recuerdos o residuos?

Noches repletas, amaneceres vacíos, igual que siempre, ya que el cambio no fue tal. Absorta, saboreando el sinsabor, asumiendo la salazón sobre la piel abierta, manteniendo la cordura en la interminable espera. No quiero ser anécdota, ni capítulo cerrado; quiero ser yo, y ser para ti.

Dice el tango aquel que el mejor amante es el olvido, pero supongo que el tango no es mi credo, pues no hay mejor amante que tus fecundas palabras.

lunes, 29 de septiembre de 2008

MIEDO

El miedo apaga miradas y arranca sueños, frena los grandes impulsos, y nos hace débiles ante nosotros mismos y ante el mundo en general. Todos somos hijos del mismo miedo.
Siempre llenos de temores. Si bien el miedo es un ingrediente más de este mejunje al que llamamos vida deberíamos acostumbrarnos a él y restarle importancia, pero no lo hacemos. Por cada logro alcanzado conseguimos también una porción de sombrío miedo, nos dejamos llevar por ese canto de sirena que nos atrae a las profundidades, nos sentimos intimidados ante ese feroz guerrero casi imbatible.
No es el amor no correspondido lo que nos arrastra a la cuneta, es el temor a sufrir el que lo hace, nos retiene en una cárcel de juicios contradictorios, de valoraciones sin sentido. Miedo a sentir, y cuando se siente, miedo a dejar de hacerlo. Miedo a actuar, a equivocarnos. El miedo alimenta nuestras inseguridades, y viceversa. Es un círculo vicioso del que solo algunos escapan, solo los más fuertes, los que asumen que es más sano errar que no hacer nada, los que no aceptan la parálisis como plan definitivo, aquellos que no permiten a Fobo ser un parásito de la moral.

martes, 9 de septiembre de 2008

CELOS

Sé que la espera es mi camino, y que la paciencia es la virtud que necesito,
pero el conocimiento no es razón suficiente para que mi corazón responda a esas exigencias.

No quiero más que verte, y los días se me hacen largos hasta que lo consigo, aunque observarte mirando a otros ojos me queme, aunque me abrase contemplar tu mano sobre un brazo ajeno.

Y aún así sigo buscando lo mismo, que tus minutos sean los míos, que tus palabras sean para mis oídos, que tu mirada termine reclamándome, que tu sabor vuelva a mis labios.

Fumo y bebo, solo como acto reflejo ante la casi indiferencia, escucho tus palabras esperando que me nombren indirectamente, entresacando conclusiones dónde no las hay, buscando fehacientemente algo reconfortante que termine de alegrar mis horas.

Me das la mano y te siento, tus dedos entrelazados con los míos, mi mirada clavada en tu nuca, mis caricias buscándote entre canciones.

Me siento indefensa, vulnerable, sé lo que debería hacer, y conozco nuestro acuerdo, pero no hay palabras que me sirvan de aliento, solo momentos contigo.

No te vayas nunca, porque mi aire se irá a la vez; no te alejes, pues la distancia se hará dolor; no sueltes mi mano, o caeré de nuevo.

Si los celos me consumen, que lo hagan, pero no dejaré de pasar mi tiempo a tu lado, no abandonaré el compartir ni un solo segundo, ni olvidaré que lo que siento me hace débil pero feliz, a veces.

lunes, 8 de septiembre de 2008

INDECISIONES

Caprichoso destino, que unió nuestras sendas cuando yo más lo necesitaba, y de ser un simple número te convirtió en un deseo.

Llegó la noche sin prisas, en la que todo fue demasiado rápido. Tu indecisión chocó con mi seguridad, si bien el entusiasmo fue compartido.

¿Cuándo todo se transformó en drama? ¿Y cómo luego dejó de serlo? Llenamos la noche de contradicciones, negando con palabras, afirmando con besos.

Tu sabor a menta, un estigma en mi saliva; el olor de tu piel, un recuerdo para siempre; tu tacto, imborrable.

Pese al drástico cambio todo sigue igual, no ha habido avance ni retroceso, solo lágrimas y abrazos, susurros en la oscuridad, silencio a la luz del día.

Llega un momento en que tantas emociones me nublan, y ya no sé lo que siento, igual que hay otros que tienen tanto donde elegir que nunca llegan a decidirse por nada. Así es el exceso, desconcertante. Te aleja de la absoluta realidad para sumergirte en un mundo de dudas.

¿Dónde está el límite? ¿Cuánto tiempo soportaremos la ausencia de normas? No hay respuesta a nada, son demasiadas preguntas en muy poco tiempo, demasiado desconcierto para esta espectadora acostumbrada a serlo. Tiempo al tiempo.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

INCERTIDUMBRE

Tantas veces me he lanzado a la aventura que esta vez simplemente pensé, ¿por qué no? Y me agarré a la incertidumbre como si de mi única posesión se tratase, quizá lo fuera. Aquello que parecía seguro se había convertido en una locura y me había causado demasiados males, así que pensé que en este mundo al revés podía resultar mucho más sano romper con lo habitual y caminar hacia lo desconocido. Gran decisión.

Heisenberg en su principio de incertidumbre afirmó que es imposible medir simultáneamente de forma precisa la posición y el momento lineal de una partícula y, ¿no es eso la vida? ¿acaso no es imposible controlar todas las variables que nos afectan? O mejor aún, ¿no es casi siempre imposible controlar alguna de ellas?

Los días pasan, y nos dedicamos uno tras otro a hacer las mismas cosas, nos programamos y organizamos, aunque sepamos que no cumpliremos con nuestros planes tan estrictamente como nos hemos propuesto. Hacemos reglas para romperlas, y horarios para incumplirlos. Trazamos el guión de nuestras vidas en una monotonía absoluta, pero es justo lo que nos saca de ella aquello que recordamos en épocas posteriores porque, a fin de cuentas, ¿quién quiere días gemelos, ni amaneceres iguales?

Más allá de nuestros planes y proyectos está lo imprevisto, como el refranero popular muy sabiamente refleja: el hombre propone y Dios, o quien sea (esto lo añado yo), dispone. Buscamos seguridad en rutinas y costumbres, y nuestra propia naturaleza y el acontecer de la vida nos alejan de ambas, negándonos la comodidad que da el aburrimiento y la premeditación. Gracias a Dios, o a quien sea, solo nos queda la incertidumbre.

domingo, 15 de junio de 2008

AMOR

Un día despiertas dándote cuenta de que te has convertido en la clase de persona que sube caminando las escaleras mecánicas del metro, dejando a un lado a la inmensa hilera de gente que soporta el ascenso inerte, contando los azulejos de la pared, y te preguntas insistentemente quién eras antes, porqué durante 20 años has sido diferente, o porqué eres diferente ahora, y que te ha hecho cambiar tan drásticamente cuando lo cierto es que el cambio, aunque brusco en una primera impresión, ha sido en realidad un lento paseo por tu subconsciente, un profundo viaje en el que has intentado conocer lo más oculto de ti mismo.

Te analizas una y otra vez, intentando encontrar un porqué, o al menos un cómo. Y de una forma traumáticamente sencilla, todas las respuestas se resumen en una persona. La miras, y la ves transparente en un sentido metafísico. Adiós a Darwin, a la teoría de la evolución, y a todas las teorías que asumen el hecho de que la reproducción es a lo que el ser humano está avocado, porque es mentira. No estamos en el mundo para procrear, sino para amar. Que no se puede elegir a quién se ama es un tópico cierto, shakespiriano o hollywoodiense, o ambos a la vez, pero totalmente cierto. El amor es el final de esta historia, el amor con mayúsculas, cómo decía Tolouse Lautrec en Moulin Rouge, “todo lo que necesitas es amor”, “all you need is love” reiteraba el protagonista emulando a los Beatles. El alma es al cuerpo lo que el amor es al mundo, es una regla de tres sencilla, pero que olvidamos a menudo. Nos dejamos guiar por elementos mucho más banales y primarios, dejamos pasar oportunidades, nos vendamos los ojos constantemente. Pero sin más, un día te encuentras con alguien que irradia esa energía y enciende tu radar, y no importa quién sea, porque hace que subas caminando las escaleras del metro, te da un objetivo, algo distinto a contar los azulejos de la pared mientras ves como otros suben caminando a tu lado. Despiertas, no solo a un nuevo día, sino a la vida de verdad.

No siempre esta historia tiene un final feliz, en muchas ocasiones esa energía que acciona tu mecanismo no iba dirigida a ti, y después de subir todas las escaleras del metro caes a las vías de nuevo, sin aliento para levantarte y recuperarte del rechazo. Destrozas los discos de los Beatles, odias a todo el mundo para compensar el querer tanto a una sola persona, y te sumerges en la autocompasión obsesiva, o en algún otro mundo solo explorado por la perversa mente de Freud.

Cuando la tormenta pasa, solo recuerdas haber amado, y no te importa quién eras antes, quién eres ahora, ni tampoco importan el porqué o el cómo. Solo hay una cosa evidente, all you need is love.

miércoles, 11 de junio de 2008

DUELE

Lo irresistible se me ha hecho soportable a fuerza de resignación,
suficiente para hacerme saber que es tiempo de despedirme.
A preguntas desesperadas respuestas sin sentido,
o así fue el día en que decidiste volver.
Qué falsedad, tu retorno, porque nunca fue tal.
Solo fue un duro golpe, un portazo en mi cara,
un empujón fuera de ese círculo pintado en el suelo en el que vives.
Duele.

Hay barcos que permanecen siempre anclados al mismo puerto,
libros que se cierran sin haber pasado página,
sombras que nunca desaparecen.
Así es esta historia, caminaré hacia adelante,
pero con la vista puesta atrás,
por si encuentro tus ojos de nuevo.

Recorro las calles mirando al suelo,
presa del desánimo.
Ya no te busco entre la gente.
Y duele.

Duele recordar el antes, y ver la oscuridad del después,
duele el olvido, o el intento de ello,
duele verte, tanto como no hacerlo,
oír tu nombre, saberte cerca y a la vez tan lejos
salvar infinitos obstáculos para terminar en una habitación vacía.

Me dueles.

martes, 10 de junio de 2008

RUINA

Hoy es uno de esos días... así podría comenzar una vez más esta crónica de desdichas, ya que este punto concreto de mi pared no es sino una vía de escape, un vivo reflejo de mi persona en momentos tristes. Ojalá pudiera dejar de mirarme en este espejo, pero el recuento de mis fracasos sigue siendo superior al de mis logros, tengo fe y ganas de superar esta etapa, pero tengo también grandes grilletes que me amarran a este pozo de fango en el que me hundo lentamente.

Estoy triste sí, por razones varias, pero especialmente porque he perdido la perspectiva sobre todas las cosas, estoy en una realidad de dos dimensiones, completamente plana y sin capacidad de movimiento. Inválida en mi propio cuerpo, y avergonzada por este encubierto abandono.

Probablemente mañana saldrá el sol, recibiré la palabra de aliento de la persona adecuada o escucharé una canción que me guste, y la tormenta de dramatismo se habrá esfumado, pero eso, en tal caso, será mañana. Hoy estoy en ruina.

miércoles, 28 de mayo de 2008

ENTRE LINEAS

Otro día gris, salpicado por la lluvia y por tu ausencia, dos constantes que actúan como señal de mi propio Apocalipsis, y a las que mi estado de ánimo se circunscribe.

Y es que es otro día gris, sí, pero hoy la diferencia es que el que ha sido mi único tema de debate interno durante los últimos meses ahora se difumina levemente, solo por unas horas, y llega a ser uno más de los asuntos que tengo en mente. Supongo que esto es una mentira como otra cualquiera, una que me cuento para evitarme sufrimientos, ya que sin muchas ganas de ver a nadie, y sin ninguna intención de hablar sobre ello, pienso en ti una vez más. Aún así, intento dejarte al margen y pienso. Pienso en amigas que se irán, en las que ya no están, en amigas que traicionan, en las nuevas amigas y en otras que ya hace mucho que no lo son.

La vida cambia tanto... te sorprende a cada paso con giros inesperados, y este año que todo el mundo se empeña en dar por terminado ha sido un auténtico torbellino para mí. He aprendido, entre otras cosas, a tomar ciertas decisiones, a tomar distancia cuando es necesario, a ser yo misma con más convicción, a vivir lejos de algunas personas aunque no a convivir con otras. Sobretodo he aprendido muchísimo sobre quién soy, lo que quiero y a quién quiero. He aprendido a no agobiarme con las expectativas de los demás, y a no juzgar ni tener prejuicios, especialmente conmigo misma, ya que soy con diferencia la persona a la que más maltrato. Y aún así me pregunto, ¿porqué relativizar mis pequeñas desgracias, cuando es con ellas con lo que me siento viva? ¿Porqué dejar de leer entre líneas, cuando a veces pienso que es lo único que tengo, pese a saber que esa sensación es fruto de lo que sucede a mi alrededor y no entiendo? No tengo la respuesta, pero un gurú indio escribió que los problemas son ficticios, que los creamos nosotros mismos para dar sentido a nuestra vida, para que no esté vacía, para poder ocupar nuestro tiempo y nuestra mente en buscar soluciones. Es más, dice que los problemas que nos creamos son un reto, y resolvernos es el alimento de nuestro ego. ¿no se parece eso a una respuesta a mis preguntas?

domingo, 25 de mayo de 2008

PALABRAS

Mi única aliada, la palabra, comienza a debilitarse.

Tanto he escrito y hablado de ti, y tan poco he recibido, que el cansancio empieza a acusarse, se me secan la pluma y la saliva, se me encoge el corazón ante este amor en una sola dirección; yo consumida, una llama que se extingue suavemente por la falta de oxígeno, agua embalsada.

La evidencia acecha, intenta convertirse en mi sombra, mientras mi carrera hacia ti se transforma en un lento paseo hacia ningún lugar, mientras cuento los meses con pequeñas muescas en el muro de tu indiferencia, muro que frena cualquiera de mis impulsos, salvo el de ahogarme en la barra de algún bar.

Cuatro meses de dependencia, de arrastrarme al ritmo que marca tu aleatorio comportamiento, de moverme estratégicamente, siempre con el fin de acercarme a ti, y desde que esta esclavitud comenzó todo ha sido mejor o peor que antes, la armonía ha desaparecido, me empujas a vivir al límite.

Ya no tengo palabras, ni esperanza, pero seguiré escribiéndote,
y ojalá algún día descubras que fuiste objeto de este intenso sentimiento con el que quise curarte todas las penas, sin llegar siquiera a rozarte,

amor inocuo a tus ojos, mortal a los míos.

viernes, 23 de mayo de 2008

FINAL

Se fue la luz con la ausencia de tus ojos. Prefiero que me retires la palabra a la mirada, porque así me castigas, en silencio y a oscuras.
La casa tan llena y yo tan vacía. Tenía tan poco de ti... y ahora que no tengo nada te echo de menos, y rozo la demencia al desconocer tus motivos, me muevo entre arenas movedizas. Es posible que el amanecer me sorprenda aquí sentada, tomando aliento, observando el solitario parpadeo de una bombilla que lejos de confundirse con alguna estrella agoniza, como yo en mi ignorancia.

lunes, 5 de mayo de 2008

FUGA

Intenté escapar, pero aún así, sumida en esa absorbente burbuja del pueblo ajeno, intentando olvidarte, no pude. Un par de estrofas y aquella canción te habían traído hasta mí; solo un par de estrofas, pero con demasiado significado como para dejarme borrar tu huella de mi piel y mi alma. Huí, lo reconozco, y muchos kilómetros más allá aprendí que no hay montaña que oculte tu sombra sobre la mía, ni carretera suficientemente larga como para separarme de tu recuerdo. Yo lo intenté, pero fueron esas precisas notas musicales las que me devolvieron a mi mundo, las que primero inundaron mis oídos con la sensación de escuchar algo que ya conocía, para terminar engulléndome en un abismo de realidad. La música. Ella es la culpable de esta persecución interminable, de este constante sentimiento de cautividad, asocio cada uno de tus movimientos, por leve que sea, con una melodía, cada momento en común tiene su estribillo, cada canción es una parte de lo que recuerdo de ti; en resumen, tú eres la Música, o al menos mi Música, mi banda sonora, como si no te conformases con ser mi alegría y mi desgracia, mi secreto, mi desastre, mi mundo. ¡Qué ilusa fui al creer que podía escabullirme de tu letal atracción!¿Ilusa o inocente? Ya no lo sé. Lo único de lo que soy consciente es de mi, situada frente a aquellas montañas, con el aire soplando en mi contra, y mi mente abstraída, sumisa a aquella canción que me recordaba que te quería, que estabas lejos, y que mi fuga no había servido de nada, porque sigo yendo donde tú estás, porque mi cuerpo está atado a la tierra, pero mi alma está ligada a ti.

domingo, 27 de abril de 2008

FRUSTRACIÓN

Desconozco la clase de gravedad que me circunda,

que provoca que te alejes de mi una y otra vez.

Ignoro cuál será nuestro destino,

más allá de la separación permanente.

Desprecio a mi maldita suerte,

pues me tiene atada al silencio.

Reniego de esta realidad en la que vivimos,

donde los cuerpos pesan más que las almas,

donde el espíritu es solo un instrumento,

donde la voz no es más que un sonido.

El dulce despertar me asalta cada mañana,

dulce al saber que nos encontraremos,

que disfrutaré de ti al menos unos instantes,

que podré mirarte de frente.

Amargo es el regreso,

en el que la convicción de tu desidia

embarga mi entusiasmo,

me aplasta sin oscilaciones.

Sobreviven mis lágrimas a tu despedida,

sin que llegues a percatar su existencia.

Miénteme con un beso,

mis ojos brillarán como lo hacen ahora,

ahora que cuento con más minutos tuyos en mi haber.

Por cada momento que me regalas

daría mi vida, si no te perteneciese ya.

lunes, 21 de abril de 2008

VIENTO

Qué lejos queda aquel tiempo

en que mis pensamientos estaban libres de ti,

cuando las noches solo eran noches y no penares,

cuando este cándido amor de abril no existía

ni en el más absurdo de mis sueños.

Proclamaría al viento que te quiero,

pero tú eres el viento,

amable compañero en el viaje a cualquier lugar.

Brotan dolorosas palabras,

aflicciones secretas me consumen,

con verso o sin él

todo lo que creo es puro llanto.

Imploro un mañana contigo,

aire milagroso que me enciende las mejillas,

¿cuánto fuego es necesario para quemarme?

¿cuánto he de escribir para olvidarte?

CAMINANDO

Una triste silueta vagando por una oscura ciudad,

eso soy yo,

solo una forma, eterea, abstracta,

todo lo demás está contigo,

me llevas adonde quiera que vayas.

Camino con lentitud,

la carga empieza a superarme,

y mi apoyo es frágil.

Solo quiero mirarte,

y sentir reales el color de tus ojos, el tacto de tu piel.

Y que ilumines esta oscura ciudad

por la que mi pobre silueta camina,

agobiada por los sentimientos que me poseen,

asfixiada por el silencio.

Mis deseos se vuelven infantiles,

imposibles mis anhelos.

La seguridad de tus pasos junto a los míos,

mi deseo.

REENCUENTRO

Cada vez más ligera de equipaje,

cerrando puertas que ya no se abrirán,

reencontrandome con mi locura,

siendo el reflejo turbio de quien fui,

percepción borrosa de mi pasado.

Lo que no se cura renace,

quien no está sano recae,

el que ignora su enfermedad la conserva siempre.

Me siento la misma de ayer,

la triste, la solitaria,

la abandonada a su suerte por ella misma, y por los demás a veces.

Las cicatrices se abren,

y mi propia censura me quema,

y las palabras no salen, solo paralizan.

Necesito algo que no tengo,

alguien con quien no cuento.

Intento anestesiarme con lo desconocido,

sin que llegue a ser suficiente,

solo el dolor me aletarga, las lágrimas vuelven a caer.LLueve sobre mojado, lloro sobre mojado.

DIAS

Aprendí a torturarme mezclando y confundiendo una realidad anecdótica con algo desconocido,

tejí mi presente con ficciones tormentosas,

caminé tortuosos caminos que no eran para mi,

desboqué mi dolor sin sentido, sin sentir, y sintiendo todo.

Sobreactué con mi personaje, yo,

y asumí cargos y cargas fabricados para otros.

Una vez me despedí de tí,

pero ahora me despido de la sombra que quedó.

O eso me gustaría.

Días pausados, aquellos que nos tocó vivir,

días tranquilos, apagados,

con la única ilusión del reencuentro no producido,

con el clamor del silencio,

con la infinitud de lo amargo,

con el sabor del adiós.