viernes, 31 de octubre de 2008

RAYUELA

Caí en Rayuela por saber quién eras, y me asaltó la duda sobre si serías la Maga, Oliveira, o la pura intensidad de las palabras.
Salto de una piedra a otra, no demasiado ágil, pues en todas tropiezo. ¿Tú qué serás, piedra o camino?

Saboreo el antes de antes de ayer igual que saboreé tu piel de aire del Sur. Me borraste el gusto a menta y los lunes rotos, y nombres, y recuerdos.
Qué juego más extraño, éste de vivir, qué fortuito. Es tan inmensa la belleza de lo aleatorio… ¡y qué injusto! Todo lo que tuve que dejar atrás para llegar a este apeadero, que me descansa el alma y las lágrimas.

“La felicidad no existe”-dijiste- “solo los momentos felices”. Y otras muchas cosas que se prendieron en mí y que endulzan mis miradas al vacío.

Sé el final de esta historia. Rayuela llegará a su fin, como la última noche. Y habrá algo especial que me unirá a ella, como ese extraño hilo de coincidencias e ideologías que me unieron a ti. Quizá la falta de proximidad propicie la ausencia de la amistad que nos mereceríamos.

Alcohol e infinito. ¿Quién insuflará a mis pulmones el aire opiáceo del amor, si no eres tú? ¿si no es cualquiera? Todos los días me enamoro, pues nunca sé cuándo será la próxima ocasión. Tú fuiste mi amor un viernes, mi amiga un sábado, y el domingo solo fuiste Rayuela.

2 comentarios:

ende dijo...

Rayuela parece tener muchas páginas...

Anónimo dijo...

"La felicidad no existe". Dios, podria adivinar que este es tu blog solo con esto.Menos mal que entre el alcohol y el infinito acaparamos un monton de momentos felices, que en mi opinion es mucho mas de lo que ciertos coleccionistas podran decir.
LaProtagonistaDeLaPareja