Es el sonido que oyes todas aquellas veces en la vida que algo se acopla a la perfección. Como cuando pones las pilas al mando a distancia, o montas un mueble de Ikea.
¡Click!, y puedes cambiar de canal desde el sofá que tú mismo has fabricado.
¡Click! es la onomatopeya de la felicidad, el “todoencaja”, pequeño sonido que promete grandes resultados tras un nimio esfuerzo. Porque ¡click! es fácil, está creado para serlo, solo hay que seguir unas instrucciones que el propio sentido común ya te ha marcado como “meta el enchufe en los dos agujeritos de la pared” y… ¡click! Ya funciona tu secador. Era tan obvio…
Y cuando la cosa se pone seria ¡click! es un símbolo, es lo que retumba en mi cabeza cuando todo funciona. De pronto suena y sé que voy por buen camino. No hace mucho oí un ¡click! metafórico, aunque no soy capaz de dilucidar cuándo fue exactamente, ni porqué sonó. Lo único que tengo claro es que hay dos piezas que han encajado, y que de momento van a seguir así.
Tú… ¡click!
2 comentarios:
No viene al caso, pero había un cómic que se llamaba así, "click" y que trajo mucha tela en su momento (cómic erótico) me ha hecho mucha gracia leer tu entrada pensando en ese tipo de "click".
y yo me pregunto qué harás tu leyendo cómics eróticos... click es todo, ya sabes ;)
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