Estoy cansada de esos dolores de ruptura, de esa melancolía que a todos nos embarga cuando nos abandonan y que nos mueve a escribir folios y folios de lacrimógenos versos. El dolor hace que agarremos el bolígrafo con más fuerza, la desgracia nos hace poetas. Parece que nunca somos capaces de expresarnos tan bonito como cuando nos joden, y eso me cabrea. No el intentar hacer florituras con la mierda, sino el acomodarnos en la belleza de lo artificial y artificioso que viste a nuestra tristeza. Contra los dolores, ibuprofeno.
martes, 17 de enero de 2012
Poetas en la mierda
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4 comentarios:
El romanticismo del amor frustado,... a mi me pasa al contrario, cuando más escribo es cuando el amor me eleva, nunca escribi tanto como los 4 años con Rebe...si embargo, la poesia que me gusta leer es triste. Me gusta que alguien me escriba mi dolor, y castigarme leyendo
Yo también lo hago, pero a la vez me molesta, aquí es donde se puede usar eso del cambio de actitud, aunque no siempre el de conducta...
¿alguna vez no has sentido la necesidad de escribirP
Muchas veces, pero esto no es una crítica a nada, solo es una opinión sobre mí misma la primera, estoy en una política de no regodearme en mis historias, solo eso.
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